Si de ayudar se trata Carlos “Chicha” Mateo jamás duda. Y esta vez, en medio de la ola de frío, se topó con una realidad que no lo dejó dormir. “Anoche vi a varias personas en los contenedores revolviendo, me acerque y di una mano” pero no le fue suficiente. Entonces, dejó de lado la rutina de trabajo prevista para la mañana siguiente, compró con su dinero y armó bolsones. A través de IRE en la radio avisó y pidió que sea con honestidad para que lo busquen “quienes lo necesitan”. En paralelo, llamó a la empatía de la comunidad: “Ojalá otros se contagien y puedan ayudar”.

“Estamos entregando algo de mercadería, frutas y verduras para quien lo necesite, por favor el que no lo necesite que no lo lleve, porque le está sacando la posibilidad a alguien más. Por hoy dejen la ventaja de lado. Esto no es política, ni religión. es lo menos que podemos hacer para dar una mano a estos tiempos violentos. Tampoco queremos fotos. Sólo vení y retirala”, planteó Chicha.

En pocas horas ya no quedaba nada, pero no se quedó con eso sino que preparó los insumos y ayer a la tarde fue al Balneario y armó chocolate caliente. Panadería La Amistad se sumó y entregaron facturas. De vecinos a vecinos, sin nada a cambio, sólo las ganas de acompañar entre tanto frío y recesión económica.

En paralelo, en la verdulería de Chicha y Zari reciben juguetes a cambio de cítricos. Lo que recolecten, como años anteriores, lo entregarán en agosto para el día del niño. Sigue vigente para quien se quiera sumar.

“Ojalá contagie a que otros puedan ayudar”, cerró Chicha visibilizando el principal objetivo.