Tomar caña con ruda el primer día de agosto es una costumbre que no pierde adeptos en la región y en la localidad de Oliveros, Fundación Abba se encuentra en plena producción, por lo que invita a los vecinos a pasar por la institución los días martes y jueves por la tarde para retirar su botellita y tener todo listo para el ritual del próximo mes.
En diálogo con IRE, la directora de Fundación Abba, Gabriela Bonifacio, contó que se trata de una tarea realizada por los talleres de reciclado, folklore y huerta en conjunto. Cada grupo se encarga de cumplir un rol, desde la plantación de ruda hasta la puesta a punto de las botellas.
“Estamos en plena producción, con la tarea de embellecer y etiquetar las botellas que van a quedar en casa de cada vecino. La caña la preparamos el 1º de julio y se consume en agosto”, contó Gabriela.
Se trata de una tradición milenaria, que proviene de los pueblos originarios de América que reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
Como en agosto se producían grandes lluvias, que junto al frío causaban muchas muertes en la población y en el ganado, crearon este remedio natural donde se mezcla la caña con la ruda para superar estos problemas.
“Muchos pueblos de América Latina celebran también a la Pachamama en agradecimiento a todo lo que nos da y muchos unen estos dos ritos”, agregó la vecina y contó que la tradición dicta que se puede realizar el ritual durante todo agosto, pero recomendó hacerlo antes del 15, tomando tres traguitos seguidos, en ayuna.
“Agradecemos a todas las personas que nos dieron una mano para poder hacerlo posible. Como dice el principito, los ritos son necesarios”, finalizó Gabriela e invitó a todos los vecinos a retirar su botella de caña con ruda en la institución.