El domingo por la mañana, en cerro de la Matanza de Victoria, Entre Rios, se corrió la octava y novena fecha del promocional 850. El oliverense Ivan Rosso llegó con muchas ilusiones y se trajo una nueva copa de campeón. En IRE confesó: “Tenía muchas chances de salir campeón pero había que esperar a ver la bandera a cuadros”.
En una apasionante carrera, con ventaja en puntos pero con un segundo muy cerquita este domingo se corrió una nueva edición del promocional 850. “Todo se iba a definir cuando vea flamear la bandera a cuadros, ya que tenian el rival cerca con los puntos”, afirmó Ivan.
El joven fierrero confesó que fue una gran jornada donde todo conspiró para que se pueda lucir: “Se dio todo muy redondito el fin de semana, el auto se portó muy bien, desde la mañana no acusó nada, no tuvimos ningún problema. Estoy muy agradecido a Cesar Botti porque me dio un misíl”.
Y culminó haciendo un balance: “Fue un año muy bueno para nosotros”. De esta manera se trajo una nueva copa al atril de los grandes corredores de Oliveros.