La sorpresa generó posturas encontradas, pero en ambas circunstancias sorprendió. Vecinos e IRÉ se contactaron con el número en cuestión y con un manto de misterio aclararon que sólo dan información en persona. Pero, en el supuesto caso de ser menor, no le pidieron que acuda con un adulto. A primera instancia parece que incita a la ejecución de un aborto, pero las hipótesis son varias.
Se conocen hasta el momento dos puntos en Oliveros donde están las calcomanías: En la parada de colectivos de Mitre y Buenos Aires, y en la iglesia Redentor de Urquiza y Santa Fe. Lo que descolocó aún más. Inclusive hay vecinos que afirman que la imagen la habría colocado a disposición la misma pastora del culto.
Una vecina consultó y envió los datos a IRÉ, se hizo pasar por una menos de 18 años en problemas y fue citada en un bar o lugar céntrico del predio donde prefieran. La reunión no se concretó porque la mujer, una madre preocupada por el contenido del mensaje, decidió no concurrir pero logró reconocer a las dos mujeres que acudieron a dialogar con la presunta menor a la que ayudaría. En ningún caso le consultaron por un mayor.
El mismo procedimiento realizó IRÉ poco después, al que sólo respondieron consultas por mensajes y se reconocieron como “parte de la consejería de emergencia para mujeres y jóvenes en situaciones inesperadas”. Pero, al identificarnos como medio de comunicación aclararon que “no pertenecen a ninguna organización” y que “no nos podían brindar más datos”. Inclusive organizando un encuentro, tal como le proponen a los que consultan.
Por su parte, desde el CEPIMO desconocieron el objetivo de ese cartel y que no tiene nada que ver la comuna local. Vecinos le consultaron a IRÉ sobre el alcance de la propuesta considerando hoy el aborto como una páctica ilegal, y en caso de haber sido aprobada la ley sería en efectores públicos.
¿De qué se trata realmente?