Hasta el momento se puede definir como un gran susto. Un bora color champagne se estacionó adelante de un vecino oliverense, al salir lo siguió, frenó a metros de su casa. Cuando estaba cerrando el portón dos hombres se bajaron y uno lo golpeó. La escena no permitió que ingresaran a la vivienda ni que se llevaran nada, niega que se trate de algún ajuste de cuentas.
En diálogo con IRE, Gerardo Tudor, narró la situación que vivió anoche mientras la luz permanecía cortada: “Fuimos al supermercado, cuando salí habia un bora color champagne adelante mio. El auto estaba muy pegado, entonces hice marcha atras y salí. Llegué a mi casa, cerre una hoja del portón y volví a ver el auto que se estacionó pasando mi casa, pensé que me querían preguntar algo”.
Con la confianza del pueblo, el vecino no se preocupó demasiado pero en ese momento dos hombres se bajaron de auto: “Uno de ellos me pego como venia y me tumbó. Me defendí desde el suelo y comencé a gritar”. En ese entonces salió su señora, y entre empujones y golpes lograron que los hombres volvieran al auto y se fueran.
Ante los posibles motivos de lo vivido, el “Chiqui” como lo conocen en el pueblo afirmó: “No me dijeron nada. Es una completa incognita lo que querían. Yo calculo que pretendían entrar en mi casa”.
Ayer alrededor de las 19 el servicio de energía eléctrica estaba cortado. La vivienda está ubicada en pleno corazón de Oliveros, precisamente en Buenos Aires al 400, a metros de la comuna local. Tudor confirmó que esta tarde radicará la denuncia en la sede de la comisaría 12º.
Foto ilustrativa.