La llegada de los oficiales sanlorencinos a una vivienda ubicada en el casco central oliverense sorprendió en la tranquilidad del sábado. De acuerdo al parte oficial fueron a buscar un revolver por una presunta amenaza calificada, pero encontraron dos pistolas, dos escopetas y dos carabinas. Allegados confirman que ayer entregaron la documentación pertinente de cada una, y que el revolver señalado no fue hallado.
Seis efectivos de la PDI más dos de la comisaría 12º con una orden determinada por el fiscal Ledesma ingresaron a una casa de calle Santa Fe alrededor de las 16 horas del sábado. La orden fue vertida a través de una denuncia de amenaza calificada con arma de fuego.
Allí, se demoró al hombre de 68 años que recibió a los efectivos, mientras se procedíó a la búsqueda de un arma de fuego tipo revolver de color negro la que habría sido utilizada para cometer el delito. Cabe destacar que el vecino no cuenta con antecedentes.
En paralelo se procedió al secuestro de una pistola marca Bersa modelo Thunder calibre 22 con dos cargadores y 19 cartuchos intactos, una pistola marca Bersa modelo Thunder Pro calibre 9 mm con un cargador vacío y 18 cartuchos calibre 9 mm, una carabina marca calibre 22, una escopeta, una escopeta de dos caños tipo yuxta puesta calibre 20 mm, una carabina/fusil marca Mauser.
El fiscal en turno dispuso entrega del procedimiento a esta seccional policial, y que se formule causa por el hecho de Tenencia de Arma de Fuego de Guerra. En cuanto al secuestro fue remitido para posterior peritaje a la división Criminalistica UR X. Por otra parte, según el abogado de la familia debería declararse improcedente por contar con la debida documentación que legitima la tenencia de las armas secuestradas por lo que no existiría imputación alguna.
Allegados a la familia confirman que se trata de una “falsa denuncia” y que mañana mismo estarán reunidos en fiscalía. Aclararon además que toda la documentación de las armas de fuego, como de las municiones, fueron presentadas.