Desde niño, guiado por su pasión, el oliverense quería ser mecánico para así, a través de la profesión, conseguir su primer auto de carreras. Salido desde el taller de su pueblo natal, logró estar a la altura de los mejores competidores del país, y en el año 1961 se consagró campeón argentino de Ford T semipreparado.
Se trata de Olinto “Chito” Alcine quien, forjándose dentro del taller, y en trabajo mancomunado con sus colegas, lograron preparar el auto de sus sueños, el cual le permitió dar rienda suelta a su pasión por las carreras.
Comenzando los sesenta, el piloto logró posicionarse segundo, y tan solo un año después, se consagró campeón argentino y, refiriendo a ello, expresó: “Me llenó de satisfacción, por el pueblo, porque me ayudaron mucho”.
Con mucho cariño, Alcine resaltó el apoyo que recibió constantemente por parte de los vecinos de la localidad. “Creo que lo que se logó es mucho, y fue en base a la gente que me ayudaba”, enfatizó Alcine.