El papa Francisco, falleció este lunes 21 de abril a las 2:35 (hora argentina) en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano. Tenía 88 años y, pese a su delicado estado de salud, se había mostrado el día anterior en público para dar la tradicional bendición pascual desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Fue su última aparición, en silla de ruedas y sin asistencia de oxígeno.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados”, anunció Farrel.
Y continúo: “Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino”.
Durante la última Semana Santa, Francisco no participó en las ceremonias religiosas debido a su estado de salud. Había sido hospitalizado por una neumonía bilateral y recibió el alta médica recién el 23 de marzo, tras 38 días de internación. Pese a ello, el domingo recorrió la Plaza San Pedro en el papamóvil y bendijo a varios niños, aunque se lo notaba con dificultad para moverse y visiblemente cansado.
Francisco fue elegido como Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013, tras la histórica renuncia de Benedicto XVI. Su papado pasará a la historia como un papa reformista y cercano al pueblo. Fue el primer pontífice latinoamericano y el primero en elegir el nombre Francisco, en honor a San Francisco de Asís. Su estilo directo, su compromiso con los más vulnerables y su apertura al diálogo marcaron un papado que transformó la imagen de la Iglesia Católica en el siglo XXI.