El diputado Germán Kiczka fue detenido en la noche del miércoles en un campo de la ciudad correntina de Loreto, ubicado a 184 kilómetros de la capital provincial. Kiczka enfrenta graves acusaciones de pedofilia. Su captura se produjo tras la emisión de un alerta roja de Interpol, ya que se sospechaba que podría haber huido a Brasil, Paraguay o incluso a España.
Al momento de la llegada de la policía, Kiczka se encontraba en compañía de un hombre que logró escapar en un vehículo. Las investigaciones apuntan a que se trataría de Sebastián Kiczka, hermano del diputado, también acusado por delitos similares. La operación policial se llevó a cabo de manera sorpresiva en un allanamiento en el que, además de la captura del diputado, se encontraron importantes sumas de dinero.
Las autoridades encontraron en el campo dos vehículos, uno de los cuales pertenecía a Kiczka y se presume que fue utilizado para su fuga. La relación de la propiedad con la familia Kiczka añade otra capa de complejidad a un caso ya de por sí alarmante.
Durante el allanamiento se hallaron teléfonos celulares, pendrives y computadoras portátiles que, según las investigaciones preliminares, contienen material explícito relacionado con abusos sexuales, incestos y zoofilia, involucrando a menores de edad.
Los vínculos de Sebastián Kiczka con estas actividades delictivas se hacen más evidentes con la aparición de conversaciones comprometedoras en chats. En estas comunicaciones, el hermano del diputado dice: “Yo me bajé una app para ver nenitas…12 años”. En otro de los intercambios de mensajes asegura haber tenido sexo con menores y manifiesta necesitar “sacarse esa adicción”.