El Observatorio MuMaLá, presentó un informe sobre la violencia que mujeres sufren cuando hacen uso de internet y de redes sociales. Los resultados revelan que, en promedio, empiezan a ser víctimas de este tipo de violencia desde los 9 años y que el pico de mayor frecuencia se da en torno de los 14. Además, expone que la población más afectada es la que tiene entre 15 y 19 años. De la organización sostienen que la violencia de género que se vivencia en la calle tiene su correlato en el mundo virtual y, por eso, exigen que el estado brinde herramientas específicas para erradicarla, como la Educación Sexual Integral.
El informe “Violencia On-Line contra Mujeres e Identidades Feminizadas” fue realizado a partir de una encuesta cuantitativa dirigida a 836 adolescentes, mujeres e identidades feminizadas de 17 provincias y la ciudad de Buenos Aires. El objetivo fue visibilizar que el acoso que las mujeres y las identidades feminizadas sufren en las calles se replica también en internet a través del ciberacoso sexual o acoso sexual virtual.
El informe revela que las más afectadas por la violencia online son las jóvenes de entre 15 y 19 años, ya que en todas las categorías los porcentajes de víctimas de alguna situación de violencia social virtual aumenta dentro de ese rango etario. El informe también expone que es a partir de los 9 cuando, en promedio, se comienza a padecer este tipo de violencia, que se hace mucho más frecuente en torno a los 14 años.
El 58% del total de las encuestadas dijeron que recibieron comentarios sexuales no deseados y no consentidos a través de internet. El porcentaje sube al 70% entre adolescentes y jóvenes. También el 62% de las encuestadas recibieron fotos o videos con contenido sexual de otras personas sin haberlo solicitado.
Además, el 65% de las encuestadas refirió que siendo menores algún adulto desconocido trató de contactarse con ellas a través de las redes sociales, lo que constituye casos de grooming. Una de cada cinco encuestadas respondió que recibió amenazas públicas por medio de redes sociales, y dos de cada cinco recibieron amenazas anónimas. En tanto, una de cada tres recibieron insultos u ofensas.
El 22% de las consultadas dijo que en algún momento publicaron en redes sociales rumores falsos sobre ellas, y en las adolescentes el porcentaje trepa hasta el 34%. Además, una de cada cinco dijo que alguna vez se hicieron pasar por ellas en internet, y en las adolescentes la proporción aumenta a dos de cada cinco.
Una de cada tres mujeres e identidades feminizadas dijeron que conversaciones privadas e íntimas con otra persona terminaron por hacerse públicas. Sin embargo, de acuerdo con el informe, el 83% no se asesoró frente a estas situaciones y, quienes decidieron no denunciar, lo hicieron por no considerarlo importante (35%), por falta de información (27%) o por miedo o vergüenza (15%). En el caso de haber denunciado o pedido ayuda, la mayoría de las adolescentes lo hicieron en sus escuelas o ámbitos educativos.
Desde Mumalá sostienen que lo que este informe deja en evidencia es la falta de una mirada integral y con perspectiva de género por parte del Estado al momento de abordar este tipo de situaciones, en las que las adolescentes son la población más vulnerable.
Fuente: El Ciudadano.