Desde Global Footprint Network y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) afirmaron que el mundo se encuentra en alerta por el insostenible ritmo de consumo. En paralelo, Argentina agotó todos los recursos naturales hace aproximadamente más de un mes, el 24 de junio.
Ambas organizaciones advirtieron que, hasta fin de año, la humanidad vivirá a crédito con el planeta. Es decir que el humano gastó tantos recursos ecológicos como si viviera en aproximadamente 1,75 Tierras. El cálculo se realiza una vez al año por la organización de investigación internacional y sin fines de lucro Global Footprint Network. Consiste en dividir la biocapacidad de la Tierra entre la huella ecológica mundial y en multiplicar ese resultado por los 365 días del año.
En relación al 2021, la fecha actual se adelantó un día. Esto se debe a que la huella ecológica mundial aumentó en un 1,2%, mientras que la biocapacidad solo se incrementó en un 0,4% en el mismo período.
Enrique Konstantinidis, experto en cambio climático, aseguró que en el caso del país se debe al modelo de desarrollo que lleva adelante Argentina y dijo que “Es un país en desarrollo, pero su modelo de producción y de generación de recursos no es sustentable”. Y comparó: “Las emisiones son más altas que las de Portugal y que las de Francia a nivel per cápita. Tenemos un modelo de generación de energía que depende fuertemente de los combustibles y no piensa en la naturaleza”.
Por su parte, el presidente de Global Footprint Network, Mathis Wackernagel, advirtió: “La Tierra tiene muchos bienes, por lo que podemos agotar la tierra por algún tiempo, pero no podemos usarla en exceso para siempre”.
Sin ir más allá, Pierre Cannet, de WWF France, dijo que “una gran parte de las materias primas se utilizan para alimentar a los animales que se consumen después”. “Nuestro sistema de alimentación perdió la cabeza, sin responder a las necesidades de luchar contra la pobreza, epidemia de sobrepeso y obesidad”, concluyó.
Especialistas acordaron en sus teorías y advirtieron que “el planeta se agota” y que se deben adoptar medidas que tengan un efecto inmediato. Las cifras son alarmantes y demuestran que vivimos en un modelo de consumo que sí tiene fecha de caducidad.