Luego de la puesta de sol del próximo 21 de diciembre, se podrá observar la “Estrella de Belén”, según la afirmación de los especialistas. Un fenómeno que no sucede desde la Edad Media. 

Según la fe cristiana, se trata de la enorme luz en el cielo que guió a los Reyes Magos hasta Belén, el lugar del nacimiento de Jesús. Es un fenómeno astronómico misterioso del que no se sabe su origen y solo se tienen referencias a partir de los textos bíblicos.

De acuerdo a la afirmación de los especialistas, este fenómeno no sucede desde hace 800 años y la potente luz en el cielo podría repetirse este diciembre gracias al cruce entre Júpiter y Saturno.

Se estima que estos dos planetas se pongan en línea después de la puesta de sol, el 21 de diciembre. No se les había podido observar tan cerca de la Tierra desde la edad media que abarca desde los siglos V y XV.

“Las alineaciones entre estos dos planetas son bastante raras, ocurren una vez cada 20 años aproximadamente, pero esta conjunción es excepcionalmente rara debido a lo cerca que parecerán estar los planetas entre sí”, señaló Patrick Hartigan, astrónomo de la Universidad Rice, en una entrevista con la revista Forbes.

“Tendría que retroceder hasta justo antes del amanecer del 4 de marzo de 1226, para ver una alineación más cercana entre estos objetos visibles en el cielo nocturno”, profundizó el especialista.

“La conjunción planetaria de Júpiter y Saturno del próximo 21 de diciembre, mostrará un resplandor en todo el mundo parecido al que según la tradición, guió a los Reyes Magos al lugar de Nacimiento de Jesús”, según la revista Muy Interesante.

¿Por qué se lo asocia a la Estrella de Belén?

Porque el mítico astrónomo Johannes Kepler que vivió entre 1571 y 1630, llegó a la conclusión de que aquel fenómeno al que la Biblia hace referencia no fue realmente una estrella, sino una de las múltiples conjunciones entre Júpiter y Saturno sucedidas en el siglo VII. El matemático aseguraba que la cercanía entre ambos planetas (desde el punto de vista terrestre) fue el fenómeno que dio origen al mito.