Desde el primer minuto de este sábado, la petrolera YPF dispuso un aumento del 3,5% en sus combustibles, lo que incluye el ajuste diferencial por el incremento del componente impositivo de la nafta y el gasoil.
Este aumento incluye el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) del 7,7% que entró en vigencia a partir de este viernes, según lo dispuesto por el gobierno nacional.
Es el segundo aumento del año, tras el alza de 2,9% que aplicaron todas las compañías hace 10 días, como consecuencia del traslado a los surtidores del incremento de los biocombustibles autorizados por el Gobierno, de acuerdo informó la compañía.
La empresa de mayoría accionaria estatal no informó qué porcentaje del aumento que comenzará a regir corresponde al componente impositivo y cuál a sus márgenes de rentabilidad por costos de producción.
Desde agosto de 2020, cuando se produjo el primer aumento tras un congelamiento de 9 meses, el precio de los combustibles se incrementó un promedio superior al 25%, de acuerdo a la región del país, el tipo de producto y marca.
Como suele ocurrir en los últimos años, la decisión de aumento de YPF –líder del segmento minorista con más del 55% del mercado– será seguida en las próximas horas por el resto de las petroleras.