Durante la jornada del jueves se podrá presenciar la última superluna del año: la luna llena de flor, que alcanzará su cumbre y estará en su esplendor máximo aproximadamente a las 7.45 horas en nuestro país, pero se podrá ver durante la madrugada y el atardecer.

El fenómeno astronómico llega como un regalo y un entretenimiento alternativo en medio del confinamiento obligatorio, producto de la pandemia de coronavirus. Solo bastará con salir al patio o asomarse a la ventana para poder disfrutarla.

Será la única del mes y tiene un sentido muy especial, ya que anticipa tiempos de cosechas, de ahí su nombre (más relacionado al hemisferio norte). En Argentina estará en su máximo esplendor a las 7.45 horas, aunque se puede ver tanto durante esa madrugada como en el atardecer.

En ese sentido, hay quienes aseguran que “el mejor momento para disfrutar de cualquier luna llena, y en especial una superluna, es cuando está cerca del horizonte”, ya que nuestro cerebro hace que la luna parezca más grande al elevarse entre puntos de referencia.

Por otra parte, para el budismo se trata de la luna “más sagrada”: la luna del Wesak. El fenómeno marca el día en que “las energías búdicas bajan a la tierra llenándola a pleno de bendiciones”.