El gobierno nacional acordó con las empresas petroleras mantener congelado el precio de las naftas y el gasoil por 90 días, es decir, hasta el mes de noviembre. Esperan que con esta medida se pueda revertir la caída en el consumo que se ha manifestado en el último tiempo.

Así lo pactaron el viernes por la tarde representantes de YPF, de Shell y de Pan American Energy en una reunión con el ministro de Energía, Juan José Aranguren.

Además de congelar durante los próximos tres meses el valor del combustible en el surtidor, habrá una reducción paulatina sobre el precio sostén del barril de crudo,hoy en día, fijado en valores más altos que los internacionales mediante un acuerdo entre las propias empresas. Ese sendero prevé una baja de 2% este mes, de 4% en el próximo y de 6% en octubre sobre el valor que hoy tiene el barril.