La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró al chamamé, la tradicional música y danza litoraleña como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La propuesta había surgido del Gobierno de Corrientes.
“Patrimonio es reconocer y cuidar parte de la tradición de un país, mostrarlo al mundo, permitirle viajar y conquistar nuevos públicos. Orgullosamente chamameceros”, expresaron Los Bacchiddú, máximos exponentes del género en la región.
El chamamé, que se convirtió de este modo en el tercer bien cultural argentino declarado patrimonio de la humanidad, luego del tango y el fileteado porteño, es una expresión que se vive, se baila y se canta.
“Para todos los que amamos el chamamé, hoy es un día de celebración y de júbilo. Nuestras más sinceras felicitaciones a la provincia de Corrientes y a todo el litoral”, celebró el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, a través de redes sociales.
Asimismo mostró su agradecimiento con quienes trabajaron para que esta importante declaración sea posible. “Qué viva el chamamé. Esa música nos pertenece a todas y todos los argentinos”, expresó.
Esta decisión que tomó la Unesco implica una gran difusión del chamamé a nivel mundial, la circulación de artistas y canciones y también pensar en políticas públicas a largo plazo orientadas al género desde la difusión, la producción y la educación.
Según la Unesco, este reconocimiento mundial “proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad, favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos”.