La producción de petróleo y gas en Argentina continuó en baja en mayo y la tendencia indica que, si no cambian en el corto plazo los precios internacionales del crudo o las políticas energéticas, el año terminará con niveles similares al de 2016, que fue el peor en 25 años y estuvo apenas por encima de 1981.

Es decir, Argentina produce casi tanto petróleo como hace 36 años, a un nivel que está un 40% por abajo del récord, que ocurrió en 1998.

En el quinto mes del año, se produjeron 2.311.736 metros cúbicos (m3) de petróleo y 3784,9 millones de m3 de gas, con caídas interanuales de 6% y 1,8%, respectivamente. En lo que va de 2017, las cifras son de 11.478.057 m3 de petróleo y 18.361,7 millones de m3 de gas, con bajas de 8,1% y 0,8% en relación al acumulado de 2016.

Los especialistas dicen que el retroceso en petróleo obedece al descenso de los precios internacionales desde mediados de 2014, aunque desde ese momento la producción se contrajo nada más que un 6%.

La producción de petróleo viene en baja desde 1998, cuando se extrajeron 49.147.655 m3, en los primeros años de la YPF privatizada.

En su informe de tendencias, Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de Energía (IAE) y también ex secretario del área, consideró: “Los subsidios para el precio del barril criollo siguen sin dar resultados. Se requiere una nueva política exploratoria con inversiones inmediatas para recuperar el abandono de 25 años en la materia y revertir la tendencia”.

El barril criollo, una transferencia de unos u$s 3000 millones de los consumidores a las empresas para alimentar la producción local, se encuentra desde este mes en u$s 55 por barril para el crudo Medanito (propio de Neuquén) y u$s 47 para el Escalante (del Golfo San Jorge). La idea del Ministerio de Energía es que los precios locales converjan con los internacionales desde principios de 2018.