El gobierno nacional no pierde tiempo en su intento por implementar la boleta única en las elecciones legislativas de 2025. Con la mirada puesta en las generales, el oficialismo busca que el proyecto, que lleva dos años estancado en el Congreso, avance a la brevedad. Para lograr su objetivo, la estrategia consiste en obtener el respaldo de la mitad más uno del Senado, lo que les permitiría votar la iniciativa este mismo miércoles.

La semana pasada, el oficialismo sufrió algunas derrotas en el Congreso, entre ellas la reforma jubilatoria vetada por Javier Milei. Esta semana, el gobierno enfrenta nuevos desafíos con el informe del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ante la Cámara de Diputados, y la posible sanción de la ley de financiamiento universitario, que también podría ser vetada por el libertario.

En este contexto, el oficialismo está dispuesto a poner en la mesa la boleta única, pero solo si existe la certeza de que obtendrá la victoria.  El proyecto cuenta con dos dictámenes, uno de mayoría y otro de minoría. La semana pasada, el oficialismo presentó un nuevo borrador con modificaciones que podrían resultar clave para asegurar el voto decisivo.

La implementación de la boleta única, de aprobarse, entraría en vigencia en las elecciones legislativas de 2025. La actual configuración del Senado presenta un virtual empate de 36 votos por lado, con la vicepresidenta Victoria Villarruel imposibilitada de definir por tratarse de un tema electoral. En este contexto, el oficialismo necesita asegurar el voto número 37, el cual podría provenir de la senadora rionegrina Mónica Silva, quien impulsó un dictamen en minoría y podría estar satisfecha con las últimas modificaciones del Ejecutivo.  En caso de obtener la mayoría, la iniciativa deberá volver a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva.