El Consejo Federal de Educación estableció este martes que a partir del 2024, todas las escuelas públicas del país deberán enseñar folklore. Esta medida solamente se aplicará para los niveles Inicial y Primario.
La vicepresidente de la Academia Nacional del Folclore, Ana María Dupey declaró que es trabajo muy arduo definir contenidos curriculares tan amplios como todo el sistema educativo nacional, en los niveles de primario y secundario.
Asimismo, agregó: “Se liberará esos contenidos para que las provincias adhieran o no a sus principios, de acuerdo con la visión de cada una”.
Por otra parte, indicó: “La diversificación que hay dentro del plano de la educación secundaria amerita un tratamiento especial; si bien el folclore va a ser el mismo, el proceso se elabora en términos de convertirlos fáciles para enseñar en el aprendizaje y, claro, requiere de tratamientos específicos”.
También comentó que por un lado, es una actualización de contenidos y en muchas de ellas es exclusivo en términos de la dimensión artística del folklore, pero tenemos que hablar de otras dimensiones, como por ejemplo el aporte del folclore en lo social.
Para finalizar con sus declaraciones, la profesora de la asignatura Folklore General en la UBA y otras universidades remarcó que no se va tratar de una discusión de idóneos y profesionales, sino de cómo se produce ese proceso de aprendizaje, donde tendrán que intervenir los que saben sistematizar la transmisión del conocimiento y a quiénes tienen que interpelar con ese especialista.
Fue así como sumó que una persona puede saber de artesanía, puede enseñarlo; pero es distinto enseñar esos conocimientos y esa sistematización en la escuela.
Es necesario remarcar, por otro lado, que la Academia Nacional del Folclore, con el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Santiago del Estero y la Universidad Nacional de la misma provincia, están organizando: “El Congreso Nacional de Enseñanza del Folclore”.
La elección para efectuarse es de forma virtual, durante los días 24, 25 y 26 de agosto. El objetivo es contribuir a la implementación de la Ley N° 27535, que fijó en 2019 el derecho a recibir educación sobre el folclore.