Con el objetivo de poner en valor y generar otro vínculo con los espacios naturales de la región, vecinos organizaron un Monte Encuentro que convocó a un numeroso grupo de personas el pasado domingo en la Boca de Monje.

Vecinos y vecinas de Barrancas, Andino, Timbúes, Totoras, Capitán Bermúdez, Rosario y Pueblo Esther llegaron al lugar y emprendieron una caminata para conocer el bosque nativo del arroyo Monje, adquiriendo nuevos conocimientos y escuchando el canto de las aves.

“La propuesta fue organizada con el deseo de dar a conocer este valioso rincón de naturaleza”, confiaron los organizadores y compartieron distintas características que se pudieron apreciar durante el recorrido.

El Arroyo Monje y el pequeño monte que todavía lo acompaña, crean un espacio que da casa y comida a numerosas especies animales que, por los sembrados que hay en varios kilómetros a la redonda, eligen este lugar para vivir.

El cauce del arroyo hace curvas y cascadas, trae sábalos que viajan desde el río Coronda para desovar en aguas bajas y tranquilas, también dorados y taruchas que vienen a alimentarse de esas futuras crías. 

También hay carpinchos, gatos monteses, es refugio para el aguará guazú y para algún que otro puma. Sus orillas están cercadas aproximadamente por 100 metros de arboleda autóctona de ambos lados. Bajo los árboles, la tierra se cubre de yuyos, plantas medicinales y comestibles que antiguamente eran de consumo diario para las familias de la zona.

Durante el encuentro, la caminata y la charla se fueron mezclando para observar las plantas y conocer sus bondades: la corteza del chañar que se hierve para dolores de garganta, el yuyo de la víbora que guarda el antídoto para yararás y el café de semilla de espinillo que, mezclado con la chaucha molida de algarrobo, es un riquísimo desayuno. 

A la tardecita un crespín hizo su canto nupcial mientras algunos cardenales vocalizaban en la costa de enfrente. Hubo parada de descanso, merienda en la cascada y al atardecer, un final lleno de agradecimientos y promesas de futuras actividades para seguir descubriendo la belleza del Arroyo Monje.