El hurto causo un gran malestar ayer por la tarde en Monje. Alrededor de las 15 un jovencito menor de edad, entró en una vivienda y se alzó con un teléfono celular. Afuera, lo acompañaba un mayor de edad, que le hacía de alerta ante cualquier movimiento. Ambos jovenes de la localidad fueron señalados por el robo por un testigo.
De acuerdo al relato presentado en la comisaría 5ta pasadas las 17 horas un testigo confirmó que había observado la situación. Allí adjudicó a dos personas el ingreso a una casa de familia en Pablo Fondevilla al 100.
Como consecuencia, los efectivos comenzaron un operativo que terminó con la aprehensión de ambos vecinos. El menor quedó imputado como autor del hecho, mientras que el mayor como cómplice. En consiguiente, el menor fue entregado a sus padres luego de los trámites procesales correspondientes.
Las víctimas denunciaron en redes sociales lo sucedido e informaron que la policía ya estaba tomando cartas en el asunto. De acuerdo a las primeras informaciones se conocía. Cabe destacar que hasta el momento el aparato no fue encontrado. En las directivas Interviene el Juzgado de Menores y Fiscalía.