Un grupo de alumnos de la secundaria de Monje, que fue a Bariloche por el viaje de egresados, se llevó un gran disgusto luego de que algunos de ellos contrajeron covid. Describieron una situación caótica, falta de atención e incumplimientos por parte de la empresa.
De los 12 chicos que viajaron a la ciudad patagónica, ocho fueron diagnosticados como casos positivos. Cinco de ellos están aislados en el sur, una en La Boca y otras dos en una vivienda del pueblo. En tanto, quienes dieron negativo, transitan el aislamiento en el Centro de Jubilados.
En diálogo con IRE una de las jóvenes que dio positivo indicó que todo comenzó el 24 de diciembre, cuando se sometieron a un hisopado ya que en el hotel donde se alojaban habían detectado 47 casos de covid, correspondientes a otras empresas de viajes.
“Expreso Sur (Doble Play) comentó en las reuniones que en los hoteles solo había gente de la empresa, cosa que no se cumplió”, señaló la alumna, quien debió dejar su habitación, junto con otras compañeras, para aislarse por ser contacto estrecho de un caso positivo.
“Estuvimos una hora esperando que nos pudieran ubicar, sin agua ni comida. Los chicos que estaban infectados necesitaban médicos y no venían, fue caótico”, describió y enfatizó: “Particularmente, yo a lo peor lo pasé en Bariloche”.
Es que, según confió a este medio, tuvo fiebre todo un día y la asistencia médica demoró largas horas. “El 25 a la noche mi familia desde Monje insiste en que me hisopen porque yo no estaba en condiciones de viajar”, indicó.
Siguiendo esa misma línea, comentó: “Me tuvieron a las vueltas hasta que me hisoparon. Fue raro, enseguida salto que era negativo, de ninguna forma querían que me quedé, ni yo ni ningún chico más. Al viaje me lo aguante, si me dolía algo me callaba, evitaba decirle a mis familiares para que no se preocupen”.
Sin embargo, al llegar a Monje se realizó un nuevo testeo y su resultado fue positivo, al igual que el de otras dos alumnas. “Yo me imaginaba que era positivo porque nunca en mi vida me llegó a faltar el aire, mucho menos agitarme cuando hablaba”, describió.
“Estamos acá por nuestros padres que hicieron lo posible”, aseguró la joven y comentó que los padres comenzaron a llamar a la empresa cuando el 24 por la noche, en plena Navidad, padecieron una gran falta de atención. “No nos llevaron ni comida ni agua, nos llevaban las sobras y las tiraban sin cubiertos ni nada”, dijo.
Por otra parte y en contraposición al disgusto que se llevaron en la ciudad patagónica, la joven destacó la labor del doctor Calvo, al frente del Comité de Emergencias de Monje. “Se portó muy bien con nosotros. Estamos agradecidos porque nos visita y está al pie cada vez que lo necesito”, resaltó.
En tanto, los cinco alumnos que todavía están en el sur regresarían mañana y serán aislados en la misma vivienda que las dos jóvenes. “Tienen decidió volver porque no quieren estar ahí. La comida es mala, no tienen ventiladores y no les llevan remedios”, finalizó.