Esposada, mirando hacia abajo y con los ojos llenos de lágrimas. Así entró a la Sala 4 del subsuelo de tribunales Yanina María Guadalupe Lisey, la falsa médica que en la jornada del lunes terminó detenida en un allanamiento llevado a cabo por la Policía de Investigaciones en la ciudad de Monje (departamento San Jerónimo), lugar donde vivía y oficiaba como pediatra.

La misma fue imputada este miércoles por el fiscal Marcelo Nessier, a cargo de la Unidad Fiscal de Coronda, quien le atribuyó el delito de “ejercicio ilegal de la medicina”, situación que fue advertida y luego denunciada por el doctor e integrante del Colegio de Médicos de Santa Fe, Miguel Apodaca. 

Se puso en evidencia cuando reveló su nivel de instrucción educativa: solo tiene la secundaria Durante la audiencia, la falsa profesional, que es asistida por el abogado Romeo Díaz Duarte, optó por no declarar ante el juez penal Jorge Patrizi. De todas maneras, se puso en evidencia cuando reveló su nivel de instrucción educativa: solo tiene la secundaria.

Tras ser imputada y ante un delito cuya pena va de quince días a un año de prisión, las partes acordaron medidas alternativas a la cárcel hasta que el caso, posiblemente, concluya en una probation. Dichas medidas alternativas pautaron que la mujer quede bajo la guarda de su hermano, fije un domicilio y se presente en la Fiscalía de la ciudad de Coronda una vez al mes para demostrar que se encuentra sujeta al proceso. 

A ese combo de medidas, el abogado explicó además al juez Patrizi que su defendida se irá de la comuna de Monje para evitar ser estigmatizada tras el destape del caso.  

El caso fue alertado por el director del hospital Samco de la comuna de Barrancas, que tras recibir una niña bajo un cuadro de bronquitis informó al Colegio sobre el actuar ilegal de la mujer de 39 años.

A partir de allí, se inició una investigación judicial el 3 de mayo que implicó cotejar una serie de datos: número de matrícula, actividad declarada ante la Afip y dos testimonios reveladores.

En este sentido, se estableció que la mujer estaba registrada en la Administración Federal de Ingresos Públicos como “prestadora de servicios de ganado bovino”. A su vez,  que el número de matricula que presentaba la mujer no se encontraba registrada en el Colegio de Médicos de Santa Fe. 

Según se estableció, Lisey atendió en una propiedad de Francisco Caminos al 500 de Monje a dos niños, por separado, y les recetó a los mismos una serie de medicamentos.

El pasado 18 de abril atendió a una bebé de 11 meses a la que le diagnosticó “cuadro febril con presencia de moco en los pulmones, posible cuadro de bronquitis o neumonía” y por ello la derivó al hospital Samco de Barrancas. De igual manera, le indicó -con un sello falso- a la madre de la menor que la niña tome “Claritromicina de 250 miligramos cada 12 horas, dos disparos de Salbutamol cada cuatro horas y cuatro centímetros cúbicos de Dipirona cada siete horas”. 

En tanto, el otro caso fue el de un niño de ocho meses al cual atendió el domingo 21 de abril. En ese momento, Lisey  diagnosticó un presunto cuadro alérgico, al que le prescribió “Benadril cada ocho horas e Ibuprofeno por tres días”. 

Tras culminar la audiencia, el fiscal Nessier explicó que la matrícula que utilizaba la mujer pertenecía a una “neurocirujana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la cual en la actualidad se encuentra jubilada”.

“La imputada tenía un sello y firmaba como médica con especialización en pediatría cuya matrícula no existe en el Colegio de Médicos de Santa Fe ya que en este organismo van por la matrícula ocho mil y esta señora tenía una matrícula noventa mil”, explicó el funcionario judicial.

Fuente. Escrito textual: Uno Santa Fe
Periodista autor: Ignacio Mendoza
Foto: Uno Santa Fe