La comuna inició una investigación tras detectar irregularidades en el área de multas del radar. Se completará una amplia auditoría interna para determinar lo sucedido. El próximo lunes se llevará a cabo una reunión junto a la oposición y el sindicato para conocer los resultados sobre el monto concreto que se filtró tras maniobras fraudulentas. El jueves oficializaron la denuncia. 

Tal como confirmó a IRE el presidente comunal de Monje, se investigará fundamentalmente el sector tras los hechos fraudulentos contra la administración pública. La principal sospechosa es una trabajadora del área, Belen B., que desde hace siete años es empleada de planta permanente. Pedro Severini, confió que es una mujer que él incorporó al grupo de trabajo y a nivel personal lo vive como “una gran desilusión”.

Al principio se creyó que la irregularidad se trataba simplemente de errores administrativos, pero en la investigación se constató que sucedió reiteradas veces, lo que derivó en una contundente sospecha. Tras verificar las cuentas, estiman que la cifra faltante es de aproximadamente 900 mil pesos y que en paralelo los devíos datan de al menos treinta meses, comenzando en 2017.

El equipo contable y jurídico de la comuna llevó a cabo la denuncia el jueves de ésta semana contra la trabajadora a quien se la desplazó de sus funciones mediante licencia obligatoria y se abrió un sumario administrativo.

El próximo lunes, se realizará una reunión junto a representantes de la minoría y el gremio de trabajadores Municipales donde les acercarán los datos concretos surgidos en la investigación, con un monto faltante más acertado y definirán las acciones a seguir. Esta mañana continuaba una exhausitiva búsqueda en los papeles del sector.