Nacido un 3 junio de 1920, y tras conformar una gran familia, Amador Gómez se convirtió en el vecino más antiguo del pueblo que en su niñez era conocido como San Julián, y luego, fue nombrado Monje en honor a un vecino muy reconocido de ese entonces.
Compartiendo anécdotas e historias de vida con IRE, subrayó: “Fui bastante metódico, nunca fui de fumar, nunca tomé nada, además soy de poco dormir, aproximadamente a las 22 me duermo y las 6 de la mañana ya estoy arriba”.
Amador es parte de una gran familia conformada con nueve nietos y nueve bisnietos, con los cuales es muy cariñoso. No le gusta perderse ningún partido de fútbol del club del cual es hincha, por eso siempre que juega Boca Juniors el vecino está atento y alentando. También le gusta arreglar las rosas de su jardín y pasear por su querido pueblo.
Dirigiéndose a los más jóvenes, expresó: “Aconsejo que se porten bien, que anden bien con los padres que son una reliquia para los ellos. Que haya mucho respeto y cariño”.