A principio de la semana pasada se realizó una reunión entre el Presidente Comunal de Maciel, Jorge Marucco, el Presidente Comunal electo, Carlos Ramella, y el titular del proyecto de la empresa DHSH, Diego Glardon. Tiempo después, hubo una nueva convocatoria de vecinos donde decidieron evaluando el panorama concluir con la lucha, sin siquiera realizar el plebiscito. Según los tiempos legales la empresa no podría funcionar. Hay nuevos objetivos.

El lunes en sede de la comuna local, tres de los protagonistas de la lucha social de Maciel estuvieron reunidos. Según se pudo constatar el titular de la firma DHSH quiso explicarle al Presidente Comunal electo los beneficios de la planta, que fueron rápidamente limitados con la negativa ante el procedimiento realizado y el rechazo popular.

Al día siguiente, la cita la tuvieron los vecinos con Ramella. Quien le contó lo sucedido el día anterior y juntos evaluaron el panorama: tras la Denuncia en el Ministerio de la Acusación donde se pediría declarar nula la ordenanza, primero por la falta de las firmas, y segundo porque nombra residuos domiciliarios y en realidad habilita industriales. Sumado a que el permiso de Medio Ambiente tiene un plazo para la ejecución de obra, y para renovarlo necesitan una nueva ordenanza comunal, e incluso la habilitación de la Comuna para funcionar. Todo indicaría que la empresa no podría instalarse.

Una de las reuniones que tranquilizó a los vecinos fue con el Subsecretario de Medio Ambiente, el ingeniero Seguro, quien apuntó que no le darían los tiempos para finalizar la obra antes de que se caiga el estudio de impacto ambiental que está habilitado en Medio Ambiente. Lo que significa que para renovarlo necesita una nueva ordenanza comunal. Pero, vale aclarar que no es viable la ordenanza 28/2015 ya que ni siquiera fue notificada en el organismo de control de Santa Fe.

Por otra parte, en caso de que la obra continúe ya está preparada una medida cautelar de no innovar, lo que determinaría que las obras podrían quedar paralizadas por intervención de un juez. O con la acción de la Comuna local, con la nueva gestión no se le habilitaría el final de obra, lo que significa que no tendría el permiso para funcionar.

A partir de este panorama los asambleístas de “No a las Cavas” consideraron que lo mas conveniente era esperar. “No hacer nada, ya que si se le vence el plazo de Medio Ambiente, o no se le otorga el final de obra, Glardon no tiene derecho a iniciar una demanda contra la Comuna”, explicaron.

Según le comento el doctor Ramella a los vecinos, el titular de la planta se mostró en todo momento sin intenciones de seguir la obra. Con un sesgo de resignación ante el rechazo social que vivió su familia en este proceso.

Nuevos desafíos

Una vez concluida la reunión y ante la satisfacción del objetivo cumplido, los vecinos de Maciel se manifestaron en alerta, pero con la lucha finalizada. En ese momento, se propuso organizar una comisión de vecinos, para que se ocupen de debatir y controlar los temas que preocupen a la comunidad.

Ramella confirmó en Fm IRÉ que pretende gobernar con una asamblea popular que lo acompañe tanto para decidir como para gestionar. El martes, el futuro Presidente comunal ratificó a los presentes “Todo el apoyo comunal” para que eso se haga formalmente.

Mañana algunos de los miembros participarán de la reunión en INTA Oliveros observando el desarrollo territorial. “El objetivo es empezar con algo similar en Maciel cuanto antes”, concluyeron.