Esta mañana se resolvió que el mismo servicio contratado días atrás lleve a cabo las tareas de recolección de residuos y comenzará a trabajar en Barrio San Cayetano. Los trabajadores, por el momento, dejaron que las actividades se desarrollen con normalidad, pero cuestionaron la decisión comunal.

En las primeras horas de este jueves, el interventor arribó a la comuna acompañado por su equipo y con custodia policial. A metros, los trabajadores continuaban con la medida de fuerza de forma pacífica.

“No sé por qué trajo tanta custodia, tantos efectivos policiales y equipo táctico”, cuestionó Carlos Ramírez, representante del gremio de los trabajadores en paro.

El sindicalista se reunió con el encargado de la comisaría, y respecto al encuentro indicó: “Me dicen que hay una orden de reprimir si nosotros no dejábamos trabajar y juntar la basura”.

“Queremos preguntarle al fiscal bajo qué concepto sacó la orden, porque acá en ningún momento hubo agresión como para reprimir una protesta legítima en defensa de la fuente laboral”, amplió Ramírez.

En ese mismo sentido, enfatizó: “Nos van a tener que pegar, nos van a tener que reprimir o llevar detenidos porque no vamos a dejar entrar a trabajar a otra gente. Cómo puede ser que la comuna decrete una emergencia económica y contrate servicio de afuera”.