Alrededor de las 6:30 del domingo, el inspector de tránsito de Maciel dió aviso a la policía de un grupo de jóvenes que protagonizaban una gresca con golpes, piedras y palos. Inmediatamente la policía intervino y la situación hostil se trasladó contra los efectivos que finalmente aprehendieron a un chico de 17 años.
Se trató de un grupo de entre 7 y 10 adolescentes que se tomaron a golpes de puño, con palos y piedras a la salida del boliche bailable macielense, llegando incluso a romper la persiana de un local comercial de un botellazo.
Personal policial intervino y los jóvenes se tornaron más violentos. Ante el fracaso del diálogo, los efectivos reprimieron con gas pimienta. “Son todos unos cagones, los vamos a cagar a tiros, acá va a correr sangre”, gritó uno de los jóvenes y exhibió lo que aparentaba ser un arma de fuego en su cintura.
Rápidamente, el personal actuante comenzó a disparar con balas de goma “con rebote al piso para no provocar lesiones de gravedad”, según indicó la policía, e intentaron avanzar sobre el joven que poseía el arma.
En conjunto, los adolescentes huyeron hacia calle Jujuy, rompiendo los vidrios de otro comercio. Finalmente, uno de los policías logró detener a un chico de 17 años que se resistió al arresto, gritando que “no lo podían tocar porque era menor y que tenía contactos políticos”. De todos modos, terminó en la comisaría en calidad de detenido, puesto a disposición del Juzgado de Menores y luego entregado a sus padres.
Además, mientras los efectivos iban tras los demás jóvenes, hallaron un arma tirada en la calle. “Notamos que es una réplica, similar a las pistolas de calibre 9mm, siendo esta de material plástico de color negro”, detallaron.
Asimismo, constataron la rotura de la vidriera de un local comercial, con piedras en el marco de la ventana. En cuanto a los demás jóvenes, no se logró su identificación.