Hace unos meses que Javier Machado acude al Hospital Meroi de Maciel todos los días a curarse una lesión en el pie. En ese recorrido detectó que la puerta del frente tenía un problema en su cerradura. Pidió permiso y puso manos en acción. 

En diálogo con IRE, Nora Ramos, directora de efectos confió: “El otro dia me pidió permiso para arreglar la cerradura. Nosotros podíamos hacerla arreglar pero él quiso devolver la atención que le brindamos y le dije que si”.

Y continuó: “Para nosotros la contención, la humanidad es importante. Y él es una persona muy agradecida”. Así fue como sin advertirle a nadie el sábado acudió al Meroi con herramientas y comenzó a reparar la puerta. “Vino el fin de semana, nadie sabia porque era algo entre él y yo. Por eso a las chicas le llamó la atención y le tomaron una foto”, explicó la enfermera. 

“Él estaba re entusiasmado”, agregó y siguió: “De estos pequeños gestos nacen las grandes cosas. Es muy valorable”, culminó Ramos. 

Hace semanas atrás se lanzó una rifa para ayudar a que el vecino pueda cambiar su silla de ruedas y muchos compraron su número. Hasta recibió donaciones de la cámara de Diputados y Senadores. Ahora, él decidió agradecer con una acción concreta.