Finalmente, luego de 56 días sin funciones la Comuna de Maciel se puso nuevamente en marcha. En la jornada del pasado jueves, el pueblo se autoconvocó y recuperó el edificio que estaba “tomado” por los trabajadores afiliados a SITRAM. “Lo lamentable es que la solución no haya llegado por las vías que debería haber llegado. Y cuando el sistema no resuelve, el pueblo aparece”, reflexionó Roberto Ramella, en diálogo con IRE en la mañana de este lunes.
Esta mañana los trabajadores agremiados a ADETRAM tomaron funciones, mientras que el resto continuó adelante con la medida de fuerza. “ADETRAM está trabajando en el mantenimiento de las maquinarias, controlando los equipamientos para mañana salir a la calle a prestar servicios como corresponde. Hasta el momento no hemos visto ningún daño ni atentado a las máquinas. Tampoco los papeles han sido tocados; nadie invadió nada, está todo igual”, aclaró haciendo referencia a la situación en la que está la Comuna que él preside.
“De ahora en más -aseveró Roberto Ramella- se abrirán sumarios administrativos y veremos que surgirá luego de hacerlos. Continuaremos trabajando por las vías legales porque incluso el Fiscal tiene todo el material a disposición. Hubo además, muchos testigos de lo que sucedió el jueves porque fue en plena tarde en Boulevard Sarmiento”.
Ante lo acontecido, Ramella indicó que los vecinos continuaban en alerta. “El pueblo no cree que se atrevan a volver (haciendo referencia a la instalación nuevamente de la carpa sobre las puertas de la Comuna) porque no van a dejarlos hechar raíces nuevamente. El pueblo no defendió a Ramella, defendió a la institución mayor del pueblo detenida durante 60 días por una causa que debe ventilarse en Tribunales”, determinó el presidente de Maciel. Asimismo, confirmó que mantuvo un diálogo con el Jefe de la UR XV y hasta ahora “no hay indicios de que regresen”.
Consultado por la acusación de Edgardo Quiroga, quien lo responsabilizó por los hechos que se dieron el pasado jueves, Ramella manifestó: “En absoluto tuve algo que ver con la decisión de los vecinos, no me dedico a eso. Él debe entender que hacía 60 días que estaba quebrantando la tranquilidad de un pueblo por una causa que, en su gran mayoría, los vecinos apoyan a la Comuna. Los ánimos ya estaban tensos y se pudo notar en la asamblea del miércoles por la noche”.
“Por el momento, determinó Ramella, no tengo prevista una nueva asamblea. Pero si es necesario lo haremos. porque es muy útil para conocer la opinión del pueblo. Me gustan las asambleas porque nos enteramos de las cosas que opinan y sienten los vecinos, en particular y en general”, culminó el presidente de la Comuna.