Todo sucedió ayer a la tarde, cuando los oficiales de la comisaría de Maciel dieron con una moto que estaba en la intersección de Jujuy y Entre Rios. Consultaron al sistema provincial y confirmó que había sido sustraída en San Lorenzo en 2017. Cuando su dueño llegó, un vecino del pueblo de 30 años, debió acompañar a la policía a la comisaría. La moto quedó retenida y el muchacho fue imputado por encubrimiento.
Alrededor de las 19.00 horas, los efectivos de la comisaría 4ta de Maciel se encontraban patrullando las calles cuando divisiaron en calle Jujuy casi Entre Ríos, una motocicleta que se encontraba estacionada sin ocupante.
Era una Honda Titán 150 cc, color negro, en “regular estado de conservación, sin dominio visible”. Al consultar sus guarismos al sistema provincial al instante el operador en turno confirmó el positivo. Es decir que el vehículo tiene pedido de secuestro de Unidad Regional XVII de San Lorenzo. Por un robo sucedido el 26 de agosto del 2017.
En ese momento el dueño de la moto, un changarín de 30 años del pueblo, apareció y ante la consulta de los efectivo garantizó que la compró hace mucho tiempo y de buena fé. Pero no que poseía documentación alguna.
En conseucencia fue trasladado como aprehendido a la sede policial y la moto quedó secuestrada. La fiscal Melisa Serena ordenó que se le formule causa por encubrimiento y continue su estado de libertad.