En la localidad de Maciel, precisamente en calle General López, entre rioja y Tucumán, un vecino halló la serpiente que se observa en la foto y decidió prevenir al pueblo sobre la experiencia. Por otra parte, en calle Victor Cochet, frente a los campos de esa zona, otra familia encontró otra víbora a punto de meterse en la cochera de su casa.
Desde la Universidad Nacional del Litoral (UNL) conversaron con especialistas para establecer qué debemos hacer y cuales son los motivos. Según determinan, con las condiciones climáticas y las malezas cercanas, muchas veces también llegan las noticias de presencia de ofidios.
Gisela Bellini, del Laboratorio de Herpetología del Instituto Nacional de Limnología (Inali) indicó algunas recomendaciones en caso de encontrar yararás: “Son víboras venenosas, por lo cual hay que acudir a un médico lo más rápido posible, porque hay que aplicar suero antiofídico. Sin embargo, no significa que una persona mordida corra riesgo de vida inmediatamente”, aclaró.
“Si uno se encuentra con una yarará asoleándose, algo que en Santa Fe es bastante común, no hay que interactuar con ella. La gente tiende a matarlas, lo cual es más peligroso que evitarlas, porque los animales tienden a defenderse y atacar. Si uno no les hace nada, es probable que ellas tampoco”, informó.
Bellini dijo además que las personas que realizan labores en zonas donde podrían tener contacto con yararás deben calzar botas o polainas de cuero. “El 70 por ciento de las mordeduras de yarará ocurren desde la rodilla hacia abajo. También es bueno usar guantes de cuero, más que nada cuando haya que remover palos o escombros. Además, hay que evitar transitar por zonas con pastos altos, ya que allí son menos visibles. Asimismo, es preciso no generar depósitos de basura donde podría haber roedores, que son el alimento de las yararás”, sostuvo.
“En caso de ser mordido hay que trasladarse urgente a un centro de asistencia médica. No usar torniquetes, ni aplicar cortes, que podrían producir hemorragias porque las yararás aplican un veneno anticoagulante”, manifestó.
Por último, Bellini destacó el rol que tienen estos animales en el ecosistema al regular la población de roedores: “Las ratas son vectores de muchas enfermedades para los humanos, un problema más relevante que el de las mordeduras de serpientes, que registran un bajo índice”, finalizó.
Fuente: Universidad Nacional del Litoral.