Tras conocerse el acuerdo paritario nacional para la administración pública, el gremio APINTA convocó a un congreso extraordinario donde se resolvió un paro de actividades para el próximo miércoles 4 de noviembre, ante la disconformidad por el 7% de aumento.

 El porcentaje no convenció a los trabajadores del INTA y provocó la inmediata reacción del secretariado nacional del gremio, que resolvió la medida de fuerza en todas las unidades del país y la desconexión remota del personal trabaja desde el hogar.

Asimismo, se presentó una nota a la presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Susana Mirassou, con la firma de 2850 empleados del organismo de ciencia y técnica, expresando la postura de los trabajadores.

“El aumento paritario otorgado está muy lejos de cubrir las necesidades de los trabajadores, que además de sufrir la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación de los últimos años (superior al 36%) hemos quedado, en una cantidad importante, por debajo de la línea de pobreza”, menciona uno de los fragmentos de la carta.

Desde el gremio reclaman que al menos “un 25 por ciento del personal del INTA se encuentra actualmente por debajo de la línea de pobreza”. También el pase a planta permanente de más de 1700 trabajadores.

“Desde nuestro espacio sindical venimos solicitando hace tiempo el pase a planta permanente de los 1780 compañeros que trabajan en todo el país en condiciones de fragilidad laboral, que estuvo seriamente amenazada ante el ajuste neoliberal del gobierno anterior”, sostuvo el secretario nacional de APINTA, Mario Romero.