La delicada situación de los 35 empleados de la planta de transformación de residuos Bravo Energy, no mejora. La patronal les propuso ayer en el marco de una audiencia en el Ministerio de Trabajo pagarles un cincuenta por ciento de la indemnización que les corresponde en ocho cuotas, y los depósitos arrancarían dentro de dos meses.

La oferta fue considerada directamente como” una ridiculez, un agravio inadmisible y una falta de respeto por aprovecharse de la necesidad de la gente”, tal como lo comentó Rubén Pérez, el titular del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur, a La Capital.

Lo más llamativo para el gremio y los empleados es que según lo planteado ayer por Marcelo Falbo, socio accionista en Argentina de la empresa de capitales norteamericanos, quien estuvo acompañado por el gerente general de la planta, Lisandro Degiovani, y el representante legal Gastón Litvak, en esos dos meses “de gracia” la firma pretende reabrir la planta ubicada en la intersección de la ruta 10 y la autopista a Rosario, para luego volver a cerrarla y terminar de despedir a los trabajadores.

Además de esos conceptos Bravo Energy adeuda a sus empleados los haberes de junio y de julio de este año, un proporcional del aguinaldo y un premio de 20 mil pesos acordado en paritarias nacionales. A cuenta, días atrás la empresa depositó a los empleados alrededor de 10 mil pesos a cada uno.

Pérez insistió en la urgencia de que los trabajadores cobren todo lo adeudado, máxime teniendo en cuenta que algunos ya han tenido que rescindir contratos de alquiler y recibir ayuda de sus familias porque la situación se vuelve insostenible.

El dirigente advirtió que, de no prosperar las negociaciones en las instancias laborales restantes, iniciarán acciones legales para lograr el embargo de los bienes. La próxima audiencia en el Ministerio de Trabajo se programó para el 15 de septiembre..