CTERA manifestó su firme rechazo a la reciente decisión del Gobierno Nacional de establecer el salario mínimo docente sin convocar a las organizaciones sindicales a una instancia de negociación. Según el sindicato, esta medida autoritaria vulnera los derechos de los trabajadores de la educación y socava la paritaria nacional docente, un derecho conquistado a lo largo de años de lucha. Esta imposición, denuncian, no solo afecta las condiciones salariales, sino que también impacta negativamente en la calidad de la educación pública.

La paritaria nacional docente no se limita a la fijación de salarios, sino que es el espacio fundamental donde se abordan temas esenciales para el desarrollo del sistema educativo, como la infraestructura escolar, el presupuesto y el financiamiento de la educación. CTERA destacó que la eliminación o el vaciamiento de este mecanismo de negociación colectiva pone en peligro el futuro de la educación pública y profundiza la precarización laboral en el sector. En su opinión, esta medida afecta directamente tanto a los trabajadores como a los estudiantes, generando mayores desigualdades dentro del sistema.

Además, destacaron que la imposición de salarios no contribuye a resolver la crisis que atraviesa la educación argentina. En lugar de optar por medidas unilaterales, el sindicato exige una recomposición salarial acorde con la realidad económica del país, entendiendo que el sector educativo requiere inversión y no ajustes. La negociación colectiva, argumentan, es el único camino para garantizar condiciones laborales justas y una educación de calidad para todos.

Por último, CTERA hizo un llamado a la comunidad educativa a mantenerse en alerta para defender los derechos de los trabajadores y la educación pública. Reiteraron su exigencia de una convocatoria urgente a la paritaria nacional docente y el respeto por los mecanismos de negociación colectiva que son fundamentales para la mejora de las condiciones laborales y educativas en Argentina.