CTERA expreso su profunda preocupación ante el proyecto de Presupuesto 2025 presentado por el gobierno de Javier Milei, el cual implica “una pérdida del 50% en el valor real” destinado a programas educativos en comparación con lo asignado en 2023. Esta situación representa un grave ataque a la educación pública en Argentina, poniendo en “riesgo el acceso y la calidad educativa” para todos los ciudadanos.
En el comunicado plantearon que “desde la degradación del Ministerio de Educación a Secretaría, el actual gobierno implemento un ajuste brutal y un desfinanciamiento sistemático de la educación pública”. En ese sentido, ahondaron que la tendencia se profundiza con el nuevo proyecto de ley, que busca dejar sin efecto el cumplimiento de importantes normativas, como el artículo 9º de la Ley de Educación Nacional y otros artículos que garantizan el financiamiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación. Además, enfatizaron que “la eliminación de estas obligaciones estatales es un paso hacia la desprotección del derecho a la educación”.
Sobre los primeros datos tras la presentación, visibilizaron que “El ajuste en el presupuesto implica que el Estado ya no estará obligado a destinar un mínimo del 6% del PBI a educación, ni a incrementar progresivamente la inversión en ciencia y tecnología. Además, el Fondo Nacional para la Educación Técnico Profesional, que representa el 0,2% de los ingresos corrientes, también se verá seriamente afectado. Esto compromete la formación y el desarrollo profesional de los estudiantes y docentes en el país”.
Desde el gremio plantean que es preocupante la desaparición de programas clave como el Plan Conectar Igualdad y el fortalecimiento de la calidad educativa. Las reducciones en las Acciones de Formación Docente, la construcción de Jardines de Infantes y las becas estudiantiles son alarmantes, con caídas de hasta el 69% en algunas partidas.
CTERA sostiene que para garantizar el derecho a la educación en Argentina, es fundamental un mayor financiamiento por parte del Estado: “Se requiere construir más escuelas, aumentar la cantidad de docentes, distribuir más becas y mejorar las condiciones de vida de la población. En este contexto, la defensa de la educación pública se convierte en una necesidad imperante, ya que, como bien señalan. la Educación Pública no se vende, se defiende”.