Los conductores profesionales del transporte de media distancia tuvieron ayer una reunión de delegados en la que plantaron su postura ante la compleja situación económica y se declararon en alerta. Reclaman la falta de una negociación efectiva con el empresariado en relación a los viáticos, horarios y reintegros de gastos. Dieron plazo hasta el martes y en caso de que no haya novedades concretas evalúan medidas que impacten en el servicio.
Al concluir el encuentro entre los representantes de los trabajadores, Sergio Copello, delegado de la UTA Rosario apuntó: “Convocamos a una asamblea de compañeros delegados urbanos e interurbanos, pero sobre todo tenemos una serie de falencias en el sector de media distancia”.
Y reclamó: “De la pandemia para acá, me parece que a los empresarios se han acostumbrado que hasta que no reciben todo el dinero para pagar de los subsidios, no pagan o pagan parcialmente. Acá se han olvidado del riesgo empresarial, de las recaudaciones”.
Copello también puntualizó la discrepancia que se genera ante la falta de una mesa de diálogo: “Ante la negativa sobre todo a negociar, nosotros los trabajadores del transporte de media distancia declaramos el estado de alerta con un plazo perentorio hasta el día martes de la semana que viene”.
Fecha a la que esperan con “bajas expectativas” y “con la pelota en su cancha” como intención de acercamiento, será entonces cuando se volverán a reunir los delegados y “decidiremos cuáles son los pasos a seguir”.
En consecuencia, no descartan medidas más contundentes como paros que afecten directamente el servicio de pasajeros.