El 3 de enero de 2025, Marcelo Molina fue reportado como desaparecido en Roldán. Sin embargo, rápidamente se transformó en una investigación por homicidio. Según el fiscal Adrián Spelta, los tres imputados, identificados como J.K., R.C. y C.C., habrían planeado y ejecutado el crimen. Este hombre mantenía una relación de pareja con las dos mujeres, quienes, aunque tía y sobrina, se trataban como madre e hija. “Dejó de ser una desaparición y para nosotros es un homicidio”, afirmó el fiscal Spelta, quien indicó que la muerte de Molina había sido premeditada.

La acusación sostiene que el crimen ocurrió tras un acuerdo previo entre los acusados. Molina habría sido víctima de abuso o intento de abuso por parte de una de las mujeres. En el día del homicidio, después de que Molina dejara a un familiar en su lugar de trabajo, los acusados lo siguieron en su camioneta Volkswagen Saveiro hasta su domicilio en calle Las Heras 800 de Roldán, donde lo interceptaron y lo mataron. Según el fiscal, el móvil del crimen fue, en gran parte, un intento de venganza.

Una vez consumado el homicidio, los tres acusados no solo asesinaron a Molina, sino que también le robaron incluyendo electrodomésticos, herramientas y una carabina. “Los imputados entraron a la casa de la víctima y sustrajeron objetos personales, además de la camioneta Saveiro”, señaló la Fiscalía. Posteriormente, las mujeres trasladaron los objetos a sus domicilios y a su empresa de gastronomía, ubicada en ruta 9. Sin embargo, el crimen no terminó allí, ya que el cadáver de Molina fue ocultado y trasladado para su incineración.

A las 22 horas del mismo día, los acusados trasladaron el cadáver de Molina en la camioneta Saveiro. J.K., quien manejaba el vehículo, fue escoltado por las dos mujeres en la moto de la víctima. Una vez en su destino, J.K. se encargó de incinerar el cuerpo y descartarlo en un contenedor, que fue finalmente trasladado al relleno sanitario de la ciudad de Pérez el 6 de enero. “J.K se encargó de incinerarlo y descartar el cuerpo en un contenedor”, informó la Fiscalía.

Las investigaciones posteriores revelaron que los acusados también habían robado varios bienes de la vivienda de Molina, entre ellos un celular, la carabina mencionada y documentos importantes. Estos objetos fueron hallados en las inmediaciones de un camino rural de Monje, luego de que los imputados se reunieran para almorzar.