La tormenta que azotó a la región tuvo epicentro en San Genaro y dejó un saldo de graves daños materiales, con techos volados, postes y árboles caídos en distintos puntos de la ciudad. El fuerte viento, acompañado de lluvias, provocó la evacuación de al menos diez personas. Inclusive se reportó que entre los lugares más perjudicados figuran la escuela primaria 281 y el cuartel de bomberos voluntarios, que también sufrieron daños en sus instalaciones.
El intendente de San Genaro, Gastón Marconcini, se refirió a la situación y destacó que, a pesar de la magnitud de los destrozos, no se registraron víctimas fatales. “Lo bueno dentro de todo lo malo es que no hay ninguna víctima”, expresó Marconcini, subrayando que, a pesar de los daños materiales, las familias afectadas se encuentran a salvo. El intendente también informó que el gobierno provincial está brindando apoyo para solucionar los inconvenientes y se está trabajando de manera coordinada con diferentes organismos para reparar los daños lo más pronto posible.
Las autoridades locales, junto con bomberos, personal municipal y operarios de la Empresa Provincial de Energía (EPE), estuvieron trabajando toda la noche para restablecer los servicios básicos y reparar el tendido eléctrico que resultó severamente dañado. Las fuertes ráfagas arrancaron columnas de energía y cortaron cables en varias zonas de la ciudad, lo que generó interrupciones en el suministro eléctrico.
Marconcini detalló que tres viviendas sufrieron la voladura de sus techos y expresó: “En muchos casos la gente pierde todo, imagínate cuando se vuela un techo con lluvia, el daño no es solamente la voladura del techo sino los electrodoméstico, los muebles, todo. Hace realmente un daño tremendo“. Las familias evacuadas fueron reubicadas en las casas de familiares y vecinos mientras se gestionan las ayudas necesarias.
Además de las viviendas afectadas, la tormenta causó otros daños materiales y complicaciones en los servicios. En el sector oeste de San Genaro, los reportes indicaron la caída de algunos árboles y ramas, aunque los daños fueron menores en comparación con las zonas más afectadas del este de la ciudad.