Años atrás, la localidad de Díaz fue parte del proyecto Alta en el cielo de Julio vacaflor, que convocó a todo el país para la confección de la bandera más larga del mundo. Con el apoyo de las instituciones locales, el pueblo logró sumar unos 40 metros y hasta desfilaron en el Monumento junto a ella. La sorpresa fue que el pasado viernes, Cristian Ferreyra presentó su primer libro en la biblioteca y como regalo a su pueblo entregó una parte de esa bandera. Ahora prevén organizar algo especial para el próximo 20 de junio.
En diálogo con IRE, la directora de la ex escuela primaria 303 y coordinadora de cultura en aquel entonces, Noris Rossini, contó: “Escuchamos que las localidades podían participar en la confección de la bandera y entonces desde la comisión de cultura decidimos ser parte”.
Con colaboración de las distintas instituciones y firmas comerciales del pueblo, se reunió el dinero necesario para comprar la tela. Pusieron manos a la obra y lograron confeccionar cuarenta metros para sumar a la bandera más larga del mundo.
Previo a enviarla a la ciudad de Rosario para unirla al resto de la confección y participar del desfile, realizaron una presentación en el pueblo con los chicos de 7mo grado de entonces. “Organizamos un acto con desfile en la plaza para que el pueblo viera lo que logramos con la colaboración recibida. Fue emocionante”, expresó la docente hoy jubilada.
La sorpresa fue que tras la presentación del libro de Cristina Ferreyra, un trozo de ella regresó a la localidad. Refiriendo a ello, Noris contó que el escritor fue alumno suyo y si bien lamentó no poder estar presente, celebró el gesto y agregó: “Es emocionante, lamento no poder presenciarlo. No lo podía creer, es emocionante tenerla acá otra vez. No hay palabras”.
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“Es importantísimo que hagamos algo, con todos los protocolos. Tenemos que organizar un acto para que la gente sepa que está acá en el pueblo, hay que hablar con la gente que participó en esa oportunidad”, abundó Rossini y propuso como fecha el próximo 20 de junio, por lo que en adelante queda coordinar con la dirección de la escuela.
Por último, confió: “Tengo muy arraigados, consolidados y firmes en el corazón a los símbolos y a la patria, eso es lo que yo quería inculcarle ese patriotismo a los chicos por medio de ese proyecto, ese argentinismo que lo tenemos bastante olvidado”.
“Mi intención era que comprendieran la importancia que tienen los símbolos. Eso pretendíamos lograr con la bandera y en parte lo hemos logrado. Ese granito de arena hay que sembrarlo todos los días, cuesta un montón, pero se logra”, finalizó Rossini.