La localidad se encuentra angustiada, espectante y así lo muestran los distintos pasacalles que interpelan y dejan en vigencia la causa que irrumpió la tranquilidad del pueblo. Desde hace 90 días los vecinos salen a las calles para hacerse sentir. Marchas, cacerolazos, caravanas, pasacalles, panfletos y una carpa sobre Ruta 65 son parte de esta lucha en reclamo de justicia por el abuelo y paz por el pueblo.

Hoy, a tres meses del brutal asesinato de Lelio Chilliutti, los vecinos continúan alzando la voz. Reclamando la falta de apoyo de la clase política y exigiendo que, de una vez por todas, se esclarezca el hecho que desató la indignación en una comunidad que hasta la fecha sigue dolida y pidiendo celeridad.

El abuelo de 82 años fue hallado sin vida en su hogar ubicado en la intersección de calles San Luis y Lehmann por otro vecino y llevaba más de 12 horas fallecido, tras ser atacado a golpes durante la madrugada. Tal como lo expresó ante los vecinos, el fiscal se comprometió a llegar hasta el final en este caso y los recibirá cada vez que lo crean necesario.

La justicia sólo imputó a una mujer por encubrimiento agravado pero aún no hay certezas del autor material. Según el fiscal que investiga la causa, “hay pruebas pero no resultados”.

“Marchamos todos los días para hacer saber lo que sentimos, no paramos, ni vamos a parar. Somos un grupo unido que quiere vivir en paz, con justicia y seguridad en el pueblo. Vamos a seguir adelante sin importar los días que tengamos que estar, porque cada vez somos más fuertes”, expresó uno de los vecinos en lucha.