Hace dos semanas un abuelo apareció muerto en su casa y sacudió la tranquilidad de Díaz. Desde entonces todos los días los vecinos salen a la calle y relaman justicia. IRE recabó datos únicos hasta el momento: Cómo murió, la escena del crimen, qué dijo la mujer acusada de encubrimiento agravado y los avances hacia posibles autores. 

El viernes 14 un hombre que vende quinielas se acercó como era habitual a la casa de Lelio Chilliutti, de 82 años, la puerta estaba abierta y al no recibir respuestas entró. Se encontró con una desgarradora escena: El hombre yacía muerto inmerso en un charco de sangre. Al lado del cuerpo un martillo. 

Las primeras hipótesis, contemplando la escena del asesinato plantean algunas posibles certezas: El hombre conocía a su visita debido a que le abrió la puerta, hubo una pelea que le determinó la muerte y quien o quienes estuvieron en su vivienda intentaron eliminar las pruebas de su autoría.

De acuerdo a la investigación consultada por IRE, la autopsia preliminar determinó que Lele murió producto de once lesiones entre las que se observaban golpes en su cabeza propinados con el objeto contundente (martillo) e inclusive cortaduras. Evaluando la escena, las autoridades sospechan que habría habido un intento de amenazas, discusiones, resistencia con posibles intenciones de robo.

Lo llamativo es que lejos de improvisar el autor del homicidio quemó con una garrafa el mango del matillo, algunas hojas de diario y algunos objetos más. Las intenciones podrían ser varias pero una clave: eliminar las pruebas biológicas que delatarían producto del crimen. No se descarta las intenciones de incendiar todo el lugar o la posibilidad de que sea sólo para limpiar los objetos utilizados.

Detenida y señalada

El anciano era un hombre humilde, muy querido. En su casa tenía el dinero del aguinaldo, y había ganado dos veces la quiniela en las últimas tres semanas, en total calculan que no habría más de 25 mil pesos. Posible botín para quienes ingresaron a su casa, pero sólo conocido para alguna persona que lo frecuentaba. Además faltó un ventilador genérico y un televisor, que lograron establecer sus características porque la caja permanecía en el hogar. 

Ese fue el punto clave para el primer arresto: N.L, es la única persona imputada sindicada por encubrimiento agravado. No se sospecha que haya cometido el crimen, sino que se la investiga porque en un allanamiento el televisor apareció en su casa. La mujer en su declaración oficial determinó que trabajaba realizando tareas de limpieza para la comuna de Díaz, entonces observó que el hombre había desechado el tv porque no le andaba, y ella lo tomó del patio donde lo había arrojado con intenciones de repararlo.  

Una vez que N.L. recuperó su libertad, regresó a la localidad a buscar dinero y pertenencias a su casa de Díaz y causó un nuevo malestar entre los vecinos que permanecen preocupados exigiendo justicia. Cabe destacar que a los pocos minutos, volvieron a detener a la mujer en un pueblo vecino, pero lejos de ser por incumplimiento a lo determinado por el juez fue por un error administrativo del penal. Faltaba verificar la casa de su guardador. Una vez resuelta volvería a recuperar su libertad. 

En paralelo, de acuerdo le confirmaron a IRE, las líneas de investigación están avanzadas hacia los posibles culpables. Se realizaron allanamientos y se están analizando pruebas que serían contundentes. Entre las que aparecen cuatro teléfonos celulares de personas sospechosas.