Lelio Chilliutti o “Lele”, como era conocido en el pueblo, cumpliría 84 años este miércoles. Fue asesinado el 14 de junio de 2019 y su ausencia se convirtió en lucha, en cientos de marchas ininterrumpidas y en un pedido de justicia que se mantiene intacto. Los vecinos no negocian su paz. Piden que el hecho sea esclarecido y desde las 19 horas, las banderas y los bombos nuevamente harán eco del reclamo frente a la vivienda de San Luis y Lehmann.
La incertidumbre no hizo que los vecinos se den por vencidos. Toma de testimonios, intervenciones de líneas telefónicas, requisas domiciliarias y allanamientos, entre otras investigaciones, no llevaron a puerto firme y hasta el momento no hay ninguna certeza sobre lo ocurrido aquella fatídica madrugada de junio.
Fuentes cercanas a la fiscalía afirmaron que “se hizo todo” para encontrar los culpables del homicidio, pero que hasta el momento no tienen pruebas suficientes para señalar a ninguno de los posibles autores. Más allá del cansancio, la lucha por una sociedad más justa donde no tenga lugar la impunidad, se mantiene inamovible.
Este miércoles, aquel abuelo bonachón y confianzudo, que tenía un vínculo especial con sus vecinos ya que solía ayudarlos “curando de palabra” algunas dolencias, cumpliría 84 años. La fecha convocó a los vecinos a alzar nuevamente la voz y desde las 19 hasta las 20 horas seguirán haciendo sentir el reclamo de justicia por Lele.
Con los bombos y las banderas, los “locos de las marchas”, que no olvidan ni dan brazo a torcer, se manifestarán en memoria del abuelo, como sucedió durante más de un año en las calles de la localidad.