En horas de la mañana de este miércoles, personal de Antinarcóticos llevó a cabo un allanamiento en la casa de un efectivo policial domiciliado en Díaz, en el marco de una investigación por delivery de drogas en la que están imputados el jefe y el personal de la Alcaidía de Melincué.
La causa se inició luego de que en el interior de un remis se logró hallar un paquete de galletitas con cocaína y marihuana que, de acuerdo constataron, iba dirigida a los internos de la penitenciaría de Melincué.
Según se pudo corroborar, los reclusos compraban droga por teléfono, la hacían llegar en remises a un cruce de rutas cercano a la localidad cabecera del departamento General López y los policías la iban a retirar en los móviles para luego cobrar por “la colada”, como denominaron los internos al mecanismo.
De acuerdo con fuentes judiciales, la pesquisa se nutrió de escuchas telefónicas ordenadas en otras causas y así se reveló que a partir de la suspensión de las visitas de familiares a las unidades de detención por la pandemia de coronavirus, los empleados policiales y el Jefe de la Alcaidía, comenzaron a ingresar droga a la penitenciaría.
Voceros de la investigación consignaron que la droga era adquirida telefónicamente por los detenidos a vendedores de Venado Tuerto, y luego enviada a través de remises al cruce de las rutas donde aguardaban móviles policiales para después ingresarla al penal.
También se pudo determinar que los propios detenidos dialogaban con sus familiares y otros reclusos en distintas cárceles, sobre las tarifas que el personal cobraba por el ingreso de teléfonos, de familiares durante la etapa que estuvieron suspendidas las visitas, el alojamiento en distintos pabellones o incluso para la permanencia en ese lugar. Las tarifas oscilaban entre los 700 y los 10 mil pesos.
Además, por las escuchas telefónicas ordenadas en la propia causa, se tomó conocimiento de las oportunidades en que la policía secuestró droga a los internos sin informar de la novedad a la justicia federal. La investigación fue llevada a cabo por la sección antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Este miércoles, se allanó la Alcaidía de Melincué, principalmente en el sector destinado al personal policial y la oficina del jefe, como también casas del funcionario policial y las de los restantes policías. Uno de esos domicilios está en Melincué y otros en Fortín Olmos, Díaz, y la ciudad de Santa Fe.
Los investigadores secuestraron en dos casilleros del personal policial material estupefaciente, además de teléfonos celulares, documentación, efectos personales, armas de fuego y otros elementos de interés para la causa.
Con datos de La Capital.