Tras el heróico triunfo ante Brasil y su consecuente clasificación al Mundial U17 del próximo año, Argentina llegó a semis para enfrentarse ante una poderosa Canadá que logró imponerse 74-47. Este domingo, las dirigidas de Sandra Pavón buscarán subirse al tercer escalón del podio ante el anfitrión México.

El premio máximo ya se había conseguido en la jornada del viernes. Estar dentro de los cuatro mejores y conseguir como gran premio el pase mundialista, ya era soñado, por lo que el gran objetivo de esta camada de gran talento y proyección, está cumplido con el boleto rumbo a Hungría 2022.

No conformes, las chicas iban por más, pero delante estaba Canadá, que impuso condiciones en el arranque e hizo un primer tiempo casi sin fisuras (36-16), con altísima efectividad (48% en dobles), ganando en los rebotes (33 a 21) y marcando diferencias rápidas en el marcador.

Las norteamericanas entraron enfocadas, sin regalar nada, aunque las de Pavón se fueron acomodando con el correr de los minutos y de a poco se soltaron. Eso no quitó que tuviesen que remar contra la corriente en todo momento, pero cuando estuvieron concentradas mostraron el talento que tienen.

Argentina reunió buenos desempeños de Alma Bourgarel (6 puntos y 5 rebotes) y Juani Amaya (otro interesante juego de la base de Harrods con 9 tantos) a partir de la intensidad, así como Male Maggi luchando y generando chances en el juego interior. Giacone y Cergneux (6 unidades) también se acoplaron bien, y la segunda mitad de Espedale fue de lo mejor que tuvo la Albiceleste sin dudas (los 11 puntos de su planilla personal los convirtió en el complemento). La misión de todas formas siempre se hizo compleja ante unas norteamericanas que estuvieron sólidas.

El rival controló la diferencia en todo el partido y siguió aumentándola, pero más allá de eso la labor de Argentina fue dignísima y lo que nunca negoció fue su entrega, independientemente de no materializar todas las acciones que tuvo en sus manos. Y es que pasaba por eso, por seguir desplegando con carácter y compromiso todo su juego, desenvolver el mejor básquet posible ante un equipo canadiense que se sabía superior. Ese cometido lo consiguió con creces, ganancia pura para el desarrollo de este emocionante grupo.

Detrás de Estados Unidos, Canadá aparecía como el otro gran protagonista en Guanajuato. De hecho, los anteriores cuatro partidos que jugó del torneo los ganó con tranquilidad (+26 a Brasil, +87 a Costa Rica, +52 a Puerto Rico y +51 a Chile).

Una calidad enorme para definir, buena contextura física, mucha intensidad a la hora de presionar en defensa y un ritmo que nunca iba a mermar. Contra todo eso debió luchar Argentina.

Este domingo será turno de pensar en el partido por el tercer puesto, en un juego donde Argentina buscará colgarse una medalla en este Premundial que tanta alegría ya ha regalado a todos. Solo en dos ocasiones logró colgarse el bronce en U16, en la primera edición del 2009 (con la camada de Gretter, Cabrera, Jourdheuil, entre otras) y en una de las últimas ediciones en 2015 (con Suárez, Gauna, Gentinetta, Castro, Operto y demás). Por supuesto, estas jóvenes dirigidas por Pavón están escribiendo su propia historia y ya han demostrado tener argumentos para permitirnos soñar. Más allá del resultado en el próximo partido, hay futuro y estas pequeñas gigantes lo vienen demostrando con creces.