Las lágrimas en los ojos dicen más que mil palabras. Es que el oliverense Luis Bianchi, consiguió sólo una entrada para ir a ver la final en Paraguay de su amado Racing y aunque dudó hasta último momento su familia lo convenció. Viajaron todos, la contención fue clave y los nervios arrasadores. Sus hijas y Elina, su esposa, lo esperaron para que pueda vivir uno de sus sueños y así fue: Después de un 3 a 1 al Cruzeiro gritó campeón de la Copa Sudamericana. Para completar el maravilloso día, su emoción fue registrada entre 40 mil hinchas por la cámara de ESPN.
Todo comenzó cuando lograron el pase a la final, explicó Luis a IRÉ: “Desde el momento que llegamos a la final la idea era viajar a ver el partido. Hacía 36 años que no llegaban a una final internacional, que curiosamente se jugó con Cruzeiro también, y con nuestro entrenador siendo jugador en esa época”. Empezó diciendo con datos históricos deportivos de una previa que lo llenaba de expectativas.
Así fue que se “puso en campaña” para conseguir 5 entradas para que toda la familia lo pudiera disfrutar, pero sólo consiguió una: “Dude en abortar el viaje pero mi señora me convenció de que vayamos igual y que yo sea el que entre al estadio”. Ayer llegaron a Paraguay y las sensaciones eran muchas, narró el oliverense: “De la emoción que tenía a las 6 de la mañana ya estaba en las inmediaciones al estadio y eso que se jugaba a las 17. A las 13.30 ya estaba sentado en la platea con 40 grados de temperatura y hasta medio descompuesto, pero sabía que si me levantaba de mi platea asiento 38 no lo recuperaba más“.
“Sabía que si me levantaba de mi platea asiento 38 no lo recuperaba más”
Aferrado a la ilusión, banco las horas y sufrió el partido. Aunque el resultado le pedía que lo disfrute, los nervios estuvieron hasta el pitido final. Racing derrotó a Cruzeiro por 3-1 en los 90 minutos, Gastón Martirena y Adrián Maravilla Martínez adelantaron a la Academia en el primer tiempo. El elenco brasileño reaccionó hacia la parte final y llegó al descuento con gol de Kaio Jorge, pero Roger Martínez selló la historia. El equipo de Gustavo Costas rompió una racha de 36 años sin títulos internacionales y clasificó a la Copa Libertadores 2025.
“Me queda una enorme satisfacción como hincha de Racing de haber podido disfrutar de ese momento único que hacía 36 años que no ganábamos una copa internacional. Fui uno de los privilegiados que pudo acceder al estadio, porque la fila de compra de entradas llegó a tener 600.000 hinchas esperando para comprar un boleto y solo entramos 40.000″, reflexionó Luis con las emociones a flor de piel.
“Me queda una enorme satisfacción como hincha de Racing de haber podido disfrutar de ese momento único que hacía 36 años que no ganábamos una copa internacional. Fui uno de los privilegiados que pudo acceder al estadio”
Como balance de un día que quedara grabado a fuego en su memoria, enfatizó: “Fue una linda experiencia y finalmente para rematarla salgo filmado por las cámaras de ESPN en vivo muy emocionado”. La imagen coronó la tarde noche, su familia lo vio en televisión y todo valió la pena.
Repasando lo vivido, el hincha de La Academia remarcó: “A veces uno por trabajar todo el tiempo se olvida de disfrutar cosas que hacen bien. Esta vez me tocó disfrutar a mi y ser parte de algo lindo en lo deportivo como hincha de Racing”.