Alba empató 1-1 y no pudo alcanzar al ansiado título de esta edición 2024, pero no fue la única novedad que dejó la final. Luego del cotejo hubo disturbios entre los jugadores en el campo de juego y en la tribuna local la policía reprimió con gases lacrimógenos a los hinchas. “Fuimos a ver un partido y terminamos viviendo un calvario”, reclamó una mamá entre lágrimas en IRÉ.

En cuanto al partido, fue empate 1-1 el cuál favoreció a Sportivo quien había sacado ventaja de un gol en los 90 minutos de ida por lo que se proclamó nuevo campeón de la Liga Totorense. Por el lado de Alba, el equipo se llevó todos los reconocimientos mediante el aplauso de su gente tras el gran año pese a no poder premiarlo con el título.

De alguna u otra manera, el término de este espectáculo deportivo se opacó por lo sucedido al final luego de una gran previa que realizaron ambos equipos con recibimientos dignos de la primera división del fútbol. Mucha gente se hizo presente ayer en el bosque para que esta nueva final se viva colmada de gente en busca del cierre de la competencia 2024 en la región.

En primera instancia, la pelea de produjo dentro de la cancha, una vez terminado el encuentro. Hubo un enfrentamiento entre jugadores de ambas parcialidades donde tuvo que intervenir la policía para separar y calmar la situación. Pero, luego la situación se trasladó a la parcialidad del Alba.

Entre varios mensajes que los hinchas indignados enviaron a IRÉ plasmando lo ocurrido al final del cotejo, una mamá describió entre lágrimas “por un problema dentro de la cancha, comenzaron a tirar sin sentido gas pimienta a la zona donde se encontraban las familias”. Y, reclamó: “Había chicos que terminaron descompuestos. Nosotros fuimos a ver un partido y terminamos viviendo un calvario”.