El jugador de Sportivo Belgrano Diego Giavedoni, detalló en exclusiva para IRÉ, su postura tras la dura sanción del Tribunal de Penas de la Totorense de suspenderlo por tres años. 

El capitán detalló: “En un partido intrascendente de reserva en Estación Díaz, un jugador de Belgrano sufrió una plancha del adversario y le avisó al réferi. Éste le dijo al jugador: “Acá el que manda soy yo, vos callate y le sacó amarilla”. Al ver este acto de injusticia, el capitán Giavedoni, le reclamó la sanción al árbitro y éste le sacó tarjeta amarilla. Esa fue la génesis del conflicto que devino en la agresión física del oliverense para con Pablo Comba. 
 
Luego de la amarilla, “Dos o tres veces amenazó con echarme, cobró full para Díaz, y caminó a mi lado. Me reí y dije: “Ay Dios Mío”. Me amonestó por segunda vez y me expulsó. Cuando le pregunté: “¿por qué me echas?”, me dijo: “Callate 10, estás echado, andate”, relató el jugador y analizó: “Al hombre se lo notaba nervioso y enojado, en un partido tranquilo”.
 
Giavedoni prosiguió: “Comenzó a agredirme sobre mi aspecto físico: Gordo, no podés jugar”. Cuando el jugador se está retirando del campo de juego y ante la catarata de agravios, el 10 del Sportivo volvió y le dió una piña en la cara al réferi. “El árbitro me incitó: ellos deben impartir justicia y yo recibí agravios. No puede descalificarme de esa manera. Me provocó para que le pegue. Pido que la Liga investigue. Hice un descargo escrito y pedí un careo. Me hubiese gustado que diga cómo fueron las cosas”. 
 
“Los jugadores de Díaz me enviaron mensajes de apoyo porque vieron cómo fue el trato del árbitro”, agradeció en su relato el jugador suspendido: “Ese domingo me pasó a mí, pero le puede pasar a cualquiera. Soy tranquilo, si le pasa a otro jugador pudo haber reaccionado de otra manera”. 
 
Y culminó: “No quería que el Club reciba una multa económica ni quita de puntos. Si no puedo jugar más mela aguantaré. A lo mejor dentro de tres años podré volver a jugar en la categoría que sea”.