En la jornada de ayer, en Victoria, Provincia de Entre Ríos, el automovilista Oliverense, Boris González se quedó con el TC 4000 y por primera vez, se consagró Campeón en el automovilismo.
El campeonato se definía mano a mano con el clarkense Leonardo Crucianelli. Previo al fin de semana, González superaba a Crucianelli por 6.5 puntos.
El domingo, el piloto de Carrizales ganó la Clasificación y la primer Serie, pero la segunda, que fue más veloz, la ganó González y así largó primero. “Yo lideré la segunda serie y ahí podríamos decir que tuve el 50 por ciento de la carrera final. Fue palo a palo, se definió por un palito”, señaló el Campeón haciendo referencia a la gran carrera disputada este domingo.
“Yo fui tranquilo, si se daba, se daba y por suerte se dio. Nano (Crucianelli) también quería ganar. Es fuerte ser Campeón porque significa mucho esfuerzo y mucha dedicación durante todo un año. Todavía no puedo explicar la alegría que siento”, dijo emocionado el piloto oliverense.
Y hablar del esfuerzo propio, también es hablar del esfuerzo de la familia y del equipo. “A mi familia, al equipo que trabajó en el auto, y que parte de ellos no duermen desde hace tres días y a los amigos les dedico este triunfo. Pero sobre todo la familia es un pilar que se banca que uno le dedique menos horas del día para dárselas al auto”.