Capitán Bermúdez se convirtió en ciudad pionera al tener el primer árbol inteligente del país. Procesa la misma cantidad de dióxido de carbono que 234 árboles naturales y fue desarrollado en una empresa del Cordón Industrial.

Se trata de una estructura modular que está compuesta por musgos y se alimenta de energía solar. Tiene sensores que le permiten ser autosuficiente, dosifican la humedad y pueden ser controlados a través de internet.

Fue desarrollado por la empresa bermudense Grupo CAE e instalado en una estación de servicios YPF, ubicada en Av. San Lorenzo y Martín Fierro. Este martes se llevó adelante su inauguración.

El titular de Grupo CAE, Cristian Echeverría, contó que el proyecto surgió luego de haber realizado algunos proyectos en conjunto con la estación de servicios para ahorrar energía, pero ahora buscan dar un paso más y pensar no solo en ahorrar, sino en “generar algo para el ambiente”.

También contó que estos dispositivos están siendo implementados en ciudades como Ámsterdam, Hong Kong o Alemania para combatir el efecto invernadero por el calentamiento global y la contaminación del aire.

Con el mismo objetivo, decidieron desarrollar uno íntegramente en Argentina, “tanto la electrónica como la selección de proveedores”, dijo Echeverría y así realizaron el primer árbol inteligente del país.

“Obtuvimos un subsidio del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) y para que eso se pueda dar, no debían existir antecedentes en Argentina, debía ser un proyecto innovador, con generación de conocimiento que aplique la tecnología y que esté relacionada con el ambiente”, agregó.

Para la empresa se trata de “una solución sustentable” y explicaron que “equivale a un bosque condensado en un árbol inteligente. No tiene tronco, sus hojas son de musgo vivo —planta acostumbrada a vivir sin tierra y que sirve como filtro de aire—, su frecuencia energética es solar y absorbe la contaminación del aire (CO2, NO2 y MP)”.

“Cada árbol inteligente tiene la capacidad de brindar los servicios naturales que ofrecen 234 árboles, pudiendo capturar 240 gramos de material particulado por día y hasta 240 toneladas métricas de dióxido de carbonó al año”, finalizaron.

Su funcionamiento

El árbol inteligente es una estructura totalmente modular que posee una superficie total de 12,5 m2 de musgo, una planta acostumbrada a vivir sin tierra y que funciona naturalmente como un filtro del aire, absorbiendo PM (material particulado), CO2 y oxígeno de nitrógeno del aire.

Este dispositivo cuenta con:

* Sensores que controlan la humedad del musgo y del aire para dosificar el riego.

* Paneles solares para su abastecimiento eléctrico,

* Recolector de agua de lluvia de 80 litros que permite autonomía hídrica,

* Conexión a Internet 46.

* Estación de monitoreo de CO2

* Sensores anti vandalismos.

* Sensores sísmicos para detectar predictivamente movimientos en su estructura.

* Sensores que controlan los niveles máximos y mínimos de sus reservorios de agua.

Una característica importante es que tiene la capacidad de ser operado y monitoreado remotamente a través de internet, realiza el envío automático de estadísticas y alertas de mantenimiento preventivo remoto. Otra cualidad es su bajo costo de mantenimiento gracias a que es totalmente autónomo.

Con datos de 11 Noticias.